sábado, 11 de diciembre de 2010

No obstante, yo quería vivir nuevas experiencias y descubrir nuevas maneras de pintar. Por eso me fui a París, la capital del arte en aquel momento. Pasé por diferentes etapas: la azul, la rosa...hasta que creé mi propio estilo: el cubismo. ¡Revolucioné el mundo del arte! Y poco a poco, trabajando sin parar, ¡me convertí en un artista mundialmente famoso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario